Una de incógnitas que se plantea en el once del Real Madrid es si James Rodríguez se hará la fotografía inicial antes de que arranque el Clásico. La relación entre el colombiano y Rafa Benítez se ha deteriorado hasta tal punto que en el club blanco no están nada contentos con su comportamiento. El hecho de que haya admitido públicamente la falta de sintonía con su entrenador y que se haya filtrado una supuesta petición de aumento de sueldo le ha transportado a un escenario bastante incómodo.
La decepción en la casa blanca ha subido de tono porque veían en James al jugador modélico que nunca levantaría la voz pese a la voraz convivencia que existe en el vestuario del Real Madrid. Uno de los últimos puntos de conflicto tiene su epicentro en la negativa del colombiano a presionar a su selección para ser excluido de los dos partidos oficiales para el Mundial de 2018 que se han disputado en los últimos días (Chile y Argentina) y en sus palabras después de marcar dejando un regalo en forma de mensaje para un navegante definido.
Ahora James está de vuelta. Con varios kilómetros en las piernas y con varios compañeros muy frescos. ¿Habrá ‘castigo’ para el colombiano en forma de banquillo? ¿O imperará el perdón del César? A Rafa Benítez no le hace ninguna gracia que aparezca en el once titular pero necesario esperar a la evolución de Benzema, ya que si el francés está en condiciones el entrenador tendrá la coartada perfecta para que James caliente uno de los sitios en el banquillo del Bernabéu.
