Dembélé es uno de los jugadores más discutidos en el FC Barcelona, pero pese a tener esta mala repercusión en cuanto a todo lo que rodea, el jugador francés si cumple cuando sale de titular en el once de Valverde.
El jugador es noticia por cosas extradeportivas, sus retrasos en los entrenamientos o cuando hay una concentración, o su mala conducta a la hora de comprometerse con el equipo. Esto hace que se esconda la realidad de sus números. Esta misma temporada el atacante le ha dado al Barça 5 puntos en la Liga, en campos como Zorrilla, Vallecas o Anoeta, eso sin contar el título de la Supercopa que hizo que Dembélé comenzara la temporada enchufado.
El jugador francés ha jugado 25 partidos oficiales, de los cuales en 13 de ellos siempre ha tenido protagonismo. Es decir, en el 52% de sus disputas, el francés convirtió un gol o ha hecho una asistencia. Solamente frente al Villarreal ha podido marcar doblete. Cuando entra desde el banquillo, es menos relevante, aunque muchas veces cumple. Todos recuerdan los cuartos de final contra la Roma, en la cual jugó solamente 5 minutos pero esperanzó a todo el equipo culé. Finalmente nos quedamos con las manos vacías.
El francés es un jugador diferente al resto, eso está claro. Incluso a veces parece que está pensando en otras cosas que no están para nada relacionadas con el fútbol, algo que sin duda deja mucho que desear como jugador. Pero ya han pasado muchos jugadores así en el Barcelona, que pareciera no estaban en sintonía en el vestuario pero al final cumplieron.
El caso de Valdés es uno de ellos aunque es cierto que no tenía estos problemas de actitud, el que fuera portero del Barcelona tenía apenas una relación continua con sus compañeros de equipo fuera del terreno de juego, lo cual no hacía que fuera sin duda el mejor portero que ha tenido el Barcelona en su historia.
Dembélé es aún joven, sus números lo apoyan como un jugador clave, pero la falta de disciplina es algo que le puede alejar de su sueño de triunfar en el Camp Nou.