El desafío de Leo Messi al Barça está servido. Mientras que la directiva se empeña en vender una realidad que no existe, el argentino sigue taciturno, meditabundo y con pocas ganas de renovar. Según asegura Marca, a la ‘Pulga’ le ha desilusionado más que nunca el verano de fichajes. La salida de Neymar le ha dejado ‘tocado’ y casi hundido y, en estos momentos, tiene decidido no estampar su firma en su nuevo contrato con el Barcelona.