Regreso deportado a Honduras desde las tierras del Tío Sam, pero no con las manos vacías. Don Jorge Cerrato, un albañil de 47 años de edad ofrece un singular trabajo que le destaca como el "artesano del cemento"
Regreso deportado a Honduras desde las tierras del Tío Sam, pero no con las manos vacías. Don Jorge Cerrato, un albañil de 47 años de edad ofrece un singular trabajo que le destaca como el "artesano del cemento"