Las Universidades se han transformado la forma de enseñar a raíz de la pandemia mundial por COVID-19. Zoom, Google Classroom, Microsoft Teams, entre otras, son las aplicaciones o herramientas que se han comenzado a utilizar en la enseñanza. Muchos mencionan que se ha complicado el aprendizaje pero que no es imposible.
“Esto es una oportunidad para un avance en la calidad educativa”, así lo expresaron los rectores Francisco Herrera de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Alduvin Díaz de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) y Marlon Breve de la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC).
Ante la emergencia sanitaria por COVID-19, la matrícula de alumnos en Universidades hondureñas en los dos periodos académicos que han sido completamente virtuales se ha visto afectado por diferentes problemas, entre ellos económicos o por residir en lugares sin fácil acceso al internet.
Mariana Hufftestler, alumna de la carrera de Mercadotecnia en el Centro Universitario Tecnológico (CEUTEC), expresa que el cambio ha sido bastante difícil para ella. Hufftestler no cuenta con una computadora y para poder realizar sus tareas debe acudir a la ayuda de uno de sus amigos quien se la presta en momentos que este no la necesita.
A pesar de las diferentes aplicaciones y facilidades que las universidades han buscado habilitar para sus estudiantes, las autoridades admiten que hay carreras que deben seguir siendo presenciales, estas disciplinas son aquellas que llevan laboratorios o prácticas clínicas, tales como Medicina, Odontología, Química y Farmacias, entre otros.
Sin embargo, Herrera enumero aspectos positivos dejados por el COVID-19, como la transformación del modelo presencial de educación abriendo paso al desarrollo de clases en línea. Cambió la lógica de administración y gestión de la educación superior con un mayor uso de las TICs.
Además, los catedráticos universitarios han recibido la oportunidad de despertar la imaginación de creación de nuevos paradigmas para el desarrollo de la educación superior en modalidades distintas a la presencial, dando oportunidad a las universidades, especialmente a la UNAH de mostrar el potencial para contribuir al desarrollo del país.
Ante los retos que enfrenta la educación superior en Honduras, Brevé expresó “hay que asumirlos no de manera individual; las universidades deben trabajar de manera conjunta, revisando el plan estratégico de educación superior y adaptándolo a la nueva realidad porque la pandemia vino a cambiar las cosas”