Novak Djokovic defendió con uñas y dientes su título en el torneo de Doha ante Andy Murray. El primer duelo del año entre los números uno y dos del mundo se convirtieron en una fiera batalla, cargada de tensión por ambas partes.
Pero, mientras Andy Murray se desahogaba con sus particulares -y habituales- exabruptos hacia su banquillo, Novak Djokovic lo hacía con sus raquetas y con las bolas. Hasta que una de esas bolas acabó golpeando a una espectadora.
Novak pidió disculpas y lo calificó como accidente porque "no tenía ninguna intención de golpear a nadie" al tiempo que entendió que "cosas como ésta no deben pasar, especialmente, por mi parte".
Djokovic iba a aceptar cualquier sanción que se le impusiera porque entiende que se equivocó y que "voy a tener que ser más cuidadoso en el futuro con estas cosas". Y la ATP le ha multado con 3.400 dólares (unos 3.200 euros) por conducta antideportiva.
Lo curioso es que ya se vivió una situación similar en las Finales ATP de Londres, el último torneo que disputó el tenista de Belgrado en 2016.
Pero el incidente no pasó por alto a un hombre que acaba de cumplir una sanción por falta de competitividad durante el Masters 1000 de Shanghai: Nick Kyrgios, el actual 'enfant terrible' del tenis mundial.