Stephen Cummings, un killer británico
Thibaut Pinot cedió 2:46 minutos. Y pare usted de contar. La primera etapa de los Pirineos no deparó más movimientos interesantes entre los favoritos, pero sí una situación de sonrojo. La pancarta hinchable del último kilómetro se cayó sobre Adam Yates y cortó el paso al grupo de los gallos. Se neutralizaron los tiempos, pero la vergüenza había inundado la mejor carrera del mundo.