Arsène Wenger criticó la decisión de suspender el partido entre Alemania y Holanda el pasado martes por amenaza de atentado. El encuentro fue cancelado 90 minutos antes de la hora prevista debido a un objeto sospechoso que llevó a desalojar el HDI-Arena de Hannover, apenas cuatro días después de los atentados de París.

“El peligro de esta situación es sobredimensionar los hechos y creo que eso es lo que pasó en este caso. El camino es seguir con la vida de forma normal y responder de forma positiva a la situación. No se puede paralizar todo. Hay que confiar en que los políticos tomen las decisiones correctas. Francia es una sociedad tolerante”, expuso Wenger, en declaraciones que recoge el ‘Mirror‘. El entrenador francés dijo que estuvo en París el viernes, cuando tuvieron lugar los atentados. Por último, Wenger dio las gracias a la comunidad inglesa por la solidaridad mostrada con los franceses.