La selección de Brasil se proclamó campeón del mundial de fútbol playa, en Bahamas, tras superar 6-0 en la final a Tahití.
Es el quinto título que logra el combinado brasileño que a los 14 segundos ya estaba en ventaja. Mauricinho, en dos oportunidades, Datinha, Catarino y Daniel, con un doblete, fueron los autores de los goles.
El equipo de Tahití intentó anotar pero la mala puntería y las salvadas del portero Mao hicieron imposible ese objetivo.