La selección de Brasil se proclamó campeón del mundial de fútbol playa, en Bahamas, tras superar 6-0 en la final a Tahití.
Brasil no se complicó y ganó 4-7 a Polonia prácticamente se despidió del torneo y necesitara varios resultados para avanzar. Los sudamericanos dominaron todo el encuentro solo cuando bajaban el ritmo era que los polacos intentaban llegar a portería.