Nada le hubiera gustado más a Florentino Pérez que dar otro golpe en la mesa y anunciar la contratación de Pep Guardiola como entrenador del Real Madrid. Un sueño que nunca tuvo la más mínima posibilidad de convertirse en realidad, porque el barcelonismo del técnico catalán le impide sentarse en el banquillo local del Bernabeu.

Guardiola ha salido al paso de la información sobre el interés del Madrid en contratarle como sustituto de Rafa Benítez el pasado año. “Soy seguidor del Barcelona. Ni al Madrid le conviene un técnico como yo, ni a mí el Madrid”, ha sentenciado en la rueda de prensa previa al partido frente al West Brom.

Las palabras del actual preparador del Manchester Ctiy vienen a cuento tras el secreto desvelado por Martí Perarnau, autor de una obra semibiográfica sobre la figura de Guardiola, en la Cadena Ser. “El Madrid contactó con Orobitg, su agente, para intentar su contratación. Desde el principio, se autodescartó”, expuso el exatleta.