El salto fue tremendo, con casco, con mono, con todo... la huida de Kevin Magnussen de su Renault en llamas quedará para siempre en la historia. Cerca del drama en Sepang titulan en la web oficial y para los que lo vimos en directo las palabras son muy exactas porque el coche amarillo empezó a arder y en el pit lane el piloto salió corriendo del coche mientras los mecánicos intentaban apagar las llamas.
Finalmente el coche quedó muy dañado, pero el piloto ileso que es lo importante. Mucho trabajo por delante en Renault, mientras los otros coches siguen rodando. Pasó el peligro...