El más increíble todavía está sucediendo en el Bronx. En contra todos los pronósticos, los New York Yankees se están agarrando con uñas y dientes a las escasas opciones que tienen de poder jugar en los playoffs y, cuando el equipo anda inmerso en un proceso de ‘semi-reconstrucción’ tras el traspaso de múltiples estrellas durante el pasado mercado, lo cierto es que se están defendiendo de forma admirable, y también imprevisible.
Gran parte de la culpa la tiene el catcher Gary Sánchez, que ha logrado algo que nadie había hecho con anterioridad y es que ha demostrado ser el más precoz a la hora de sacar la pelota del campo que algunas de las más rutilantes leyendas de este deporte. Babe Ruth, Lou Gehrig, Ted Williams, Mel Ott o Eddie Mathews no hicieron lo que ha logrado el novato de los Yankees. Tampoco un talento extraordinario como Albert Pujols o el ‘wonder boy’ actual, Mike Trout.
El dominicano Gary Sánchez ha logrado 19 home runs en su carrera en menos encuentros que nadie en la historia, superando la marca de Wally Berger de los Boston Braves (actuales Atlanta Braves) que necesitó 51 encuentros para llegar a esa cifra. Sánchez lo ha conseguido en 45.
Y no lo ha hecho de cualquier manera, sino que lo hizo por partida doble en el duelo que enfrentó a sus Yankees ante los Rays. El receptor ha conseguido ocho home runs en los últimos doce encuentros después de una sequía de diez partidos.
¿Adivináis quién lo tiene en su equipo de fantasy para los playoffs? No tenéis que iros muy lejos, no.
Es inevitable pensar que incluso Gary Sánchez rebajará el ritmo. Tiene que hacerlo, ¿verdad? Su mejor año en las Ligas Menores en home runs fue en 2015, entre la Doble A y la Triple A de la organización neoyorquina, cuando logró 18 home runs en 365 apariciones en el cajón, uno cada 20.2 turnos de bateo.
Con los Yankees, ha logrado 19 home runs en sólo 166 turnos, uno cada 8.7 oportunidades.
Y no, ni Gary Sánchez va a ser capaz de mantener ese tórrido ritmo. Si tuviera 550 turnos de bateo, el catcher que también tendrá sus momentos como bateador designado para no prescindir de ese bate privilegiado, lograría 63 home runs.
O a lo mejor es el elegido para batir la antigua marca de Roger Maris y esos 61 home runs.