Se vuelve a repetir la historia que parece de nunca acabar. Guatemala quedó eliminada de un Mundial más pese a jugar con el alma y garra de Carlos Ruiz en Trinidad y Tobago este viernes.
Sí, aún se puede clasificar. Pero se necesitaría más que un milagro o una hecatombe en el grupo de Guatemala para que esto pasar.
El cuento de nunca acabar para los guatemaltecos, ahora toca sacar la calculadora para averiguar si hay esperanzas de seguir en camino a Rusia 2018, pero el resultado es el mismo: imposible y lejano.
Guatemala necesitaría ganarle por una docena de goles de diferencia a San Vicente y las Granadinas, el martes en terriorio nacional, y esperar que Trinidad y Tobago derrote a Estados Unidos en condición de visitante. Una locura pensarlo a sabiendas de que a Guatemala le falta el gol y que Estados Unidos es prácticamente invencible jugando en casa.