La lesión de Cristiano ante Francia hizo saltar las alarmas en el Real Madrid. Payet entró con fuerza al balón y se llevó por delante al jugador portugués, que quedó tendido en el suelo haciendo grandes gestos de dolor. La rodilla izquierda de Cristiano Ronaldo resultó dañada, y le impidió continuar jugando pese a intentarlo. En el minuto 24, se marchaba en camilla y entre lágrimas al vestuario.
Tras la primera exploración de los servicios médicos de Portugal, el diagnóstico es esguince del ligamento lateral interno de grado I en su rodilla izquierda. Una lesión que podría dejarle fuera de la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla, que se disputará el próximo 9 de agosto en Trondheim. Cristiano sólo tiene un mes para recuperarse, un plazo que se antoja corto para la lesión que sufre.