La cuarta etapa del Giro de Italia arrancó con el runrún de la ausencia de Juan Sebastián Molano, lanzador de Fernando Gaviria en el UAE Emirates.
En un primer momento se especuló con algún problema de salud, pero el ciclista colombiano no salió por unos "valores inusuales", como confirmó el mánager del equipo, Joxean Fernández Matxin. "No hablamos de dopaje, sino de unos resultados anómalos que necesitarán de más exámenes. Lo más prudente en estos casos es apartarle hasta que se resuelva el proceso".
Un proceso similar se produjo en 2014 con otro corredor procedente de Colombia: Sergio Luis Henao. Entonces también le suspendió el Sky y, después de la investigación y de las alegaciones correspondientes, la Fundación Antidopaje (CADF) de la Unión Ciclista Internacional (UCI) le dio luz verde para continuar en competición.
Este es el comunicado que envió el UAE a los medios:
"Después de unos test realizados bajo la disciplina del equipo y un sofisticado sistema monitorizado interno, el UAE Emirates quiere anunciar que han aparecido valores fisiológicos anómalos por parte de Juan Sebastán Molano.
Siguiendo la política correspondiente a la protección de la salud de nuestros deportistas, el ciclista colombiano ha sido suspendido a la espera de más pruebas en las próximas semanas, en colaboración con la UCI, para determinar la causa de estos resultados.
Para proteger el derecho de la privacidad de Molano, no se dará más información hasta que se realicen los análisis necesarios".