UCI WORLD TOUR: Se alza el telón en Australia

 

La máxima categoría del ciclismo mundial ya calienta motores. Las competiciones del UCI World Tour arrancarán durante la madrugada del próximo martes, con la disputa de la primera etapa del Tour Down Under australiano.

Los platos fuertes de la temporada llegarán todavía dentro de varios meses, y las principales figuras del pelotón aún viven épocas de mera preparación, pero el regreso a la actividad del pelotón siempre es noticia, más si cabe afrontándose un año tan apasionante como el que se avecina. Las cartas, en lo que respecta a los objetivos de los capos, ya están más o menos marcadas, y solo queda analizar cómo avanzan estos en sus respectivas puestas a punto.

Gran parte del interés en 2017 se centrará, como suele resultar habitual, en las vueltas por etapas, con especial atención a las tres grandes. En este sentido, la temporada viene marcada por la centenaria edición del Giro de Italia, que a priori promete una batalla cuyo interés supera al que puede ofrecer el siempre mediático Tour. La salida de la corsa rosa, en la isla de Cerdeña, reunirá a los dos grandes corredores locales, Vincenzo Nibali y Fabio Aru, además de a la dupla de colombianos formada por Nairo Quintana y Esteban Chaves, y al alavés Mikel Landa, tercero en 2015. Todo ello, en un recorrido especial que incluirá subidas a Stelvio, Mortirolo, Pordoi o incluso al volcán Etna, en el primer contacto de la prueba con la montaña. La ronda transalpina incluirá dos contrarrelojes bastante breves (39 y 28 kilómetros), la última en la jornada final, con llegada a la plaza del Duomo, en Milán, un colofón perfecto para una cita que se presenta más que atractiva.

Después llegará el Tour de Francia, territorio Froome. El ciclista británico será el principal candidato a vestir de amarillo en los Campos Elíseos, gracias a su nivel, y también a que la superioridad mostrada por él y el bloque del Sky parece haber retraído de luchar por el triunfo galo a otros posibles candidatos. Romain Bardet, segundo en 2016, no parece aún preparado para plantar batalla al tricampeón, mientras que el hecho de que Nairo Quintana vaya a correr el Giro supone un mensaje con mucha carga. El colombiano, que el año pasado no logró poner en apuros a Froome como sí había hecho en 2015, es plenamente consciente de que el ciclismo moderno penaliza en julio haber competido en Italia en mayo, pero aun así estará en la salida de Dusseldorf.