Seis sospechosos, incluido el sujeto que presuntamente abrió fuego contra David Ortiz, han sido detenidos por su supuesta participación en el ataque contra el expelotero de los Medias Rojas de Boston, informó el miércoles el procurador general de la República.
Las autoridades buscaban a un séptimo sospechoso, que de acuerdo con algunos testigos fue retirado del lugar del ataque por dos hombres en una motocicleta y por otros dos grupos de personas en automóviles, añadió el procurador Jean Alain Rodríguez, en una conferencia de prensa.
Rodríguez prometió que nadie quedará impune en este caso, ni el autor material ni el intelectual. Explicó que los sospechosos son interrogados, y las autoridades profundizarán en la investigación.
Las autoridades no han especulado sobre el móvil de la agresión del domingo por la noche, en un bar capitalino. El hombre que habría disparado contra Ortiz fue identificado como Rolfy Ferreyra, alias “Sandy”.
El general Ney Aldrin Bautista Almonte, director de la Policía Nacional, dijo que se ofrecieron 400.000 pesos dominicanos (unos 7.800 dólares) al coordinador del ataque. Bautista Almonte añadió que ese presunto coordinador figura entre los detenidos.
Los cuatro sospechosos que siguen prófugos fueron identificados como Luis Alfredo Rivas Clase, alias el “Cirujano”, así como una mujer conocida como la “Venezolana” o “Roja, y otros dos sujetos, indicaron los fiscales en un comunicado.
En Boston, la esposa de Ortiz, Tiffany, dijo en un comunicado que el beisbolista retirado, de 43 años, pudo sentarse y dar unos pasos durante su recuperación en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Massachusetts en esa ciudad.
“Su estado está vigilado y permanecerá en la UCI los próximos días, pero está progresando a buen ritmo hacia la recuperación”, agregó Tiffany Ortiz.
Los fiscales han señalado que una cámara captó a los dos hombres en la motocicleta, al momento en que hablaban con otras personas en un vehículo Hyundai Accent gris y en otro auto de la misma fabricante, sobre una calle cercana, antes del ataque.
Uno de los sospechosos, Oliver Moisés Mirabal Acosta, iba al volante del Accent antes de subirse a la motocicleta que conducía Eddy Vladimir Féliz García, de 25 años, explicaron los fiscales en un documento presentado ante la corte.
“En uno de los videos se pudo observar tanto al imputado como al tirador planificando la comisión del hecho justo en la calle Octavio Mejía Ricard, la cual se encuentra paralela al lugar de la ocurrencia del hecho”, agregó el documento de los fiscales.
En el texto también se revela que hubo cierta ineptitud por parte del conductor de la motocicleta debido a que fue capturado luego de que se patinó y cayó mientras trataban de huir. Varias personas enfurecidas detuvieron a Féliz García y le propinaron una golpiza que lo dejó ensangrentado, para después entregarlo a la policía.
Mirabal Acosta fue detenido el martes por la noche en la localidad de Mao, en el norte del país.
Deivi Solano, abogado de Féliz García, dijo que su representado es un inocente conductor de motocicleta que trasladaba a alguien a cambio de una tarifa y que no tenía idea de que su pasajero iba a cometer un crimen.
“Él no sabía a qué iba. Es un fan de David”, aseguró Solano el martes.
Sin embargo, Féliz García enfrenta ya un cargo de complicidad en un intento de homicidio.
Ortiz viajaba frecuentemente a Santo Domingo, donde viven su padre y hermana. El extoletero de los Medias Rojas llevaba una activa vida social en la capital dominicana. Visitaba locales nocturnos con pequeños grupos de amigos, entre quienes figuraban personalidades de la TV y músicos locales de reguetón.
Idolatrado en su país natal, Ortiz recorría las peligrosas calles de Santo Domingo con poco o nulo personal de seguridad, confiando en que sus fanáticos lo protegerían, de acuerdo con personas cercanas a él.
República Dominicana se considera uno de los países más peligrosos del mundo. La tasa de homicidios es de 12,5 por cada 100.000 habitantes, con lo que República Dominicana figura entre el 10 y el 15% de las naciones más violentas del mundo, de acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano.