Holanda ganó sin problemas con marcador de nocaut 14 carreras por una a Cuba, que terminó su actuación en el IV Clásico Mundial 2017.

En este tercer desafío en el calendario del grupo E, correspondiente a la segunda ronda del evento internacional de las bolas y los strikes, la selección cubana se mostró muy mal a la ofensiva al conectar solamente cinco jits.

Los holandeses marcaron tres carreras en el primer capítulo por jonrón de Vladimir Balentien que trajo para la goma a Xander Bogaerts y a Jurickson Profar, embasados por boleto y por infield jit por tercera, respectivamente.

En el segundo episodio, luego de dos out, los tulipanes anotaron otra más por doblete al jardín izquierdo de Kalian Sams y sencillo al central de Andrelton Simmons, ofensiva que provocó la salida del box del abridor Lázaro Blanco, quien lanzó una entrada y dos tercios.

Holanda sumó tres carreras más en el principio del tercero por cuadrangular de Balentien, su segundo del juego, y por otro vuelacercas a la cuenta de Yurendell De Caster, quien impulsó a Shawn Zarraga, que estaba en base por pelotazo.

Sin respiro para los dirigidos por Carlos Martí, los holandeses ampliaron la ventaja en el cuarto capítulo con cinco carreras más por combinación de dos boletos, tres jits y un error, que hacen explotar a los lanzadores Vladimir García y Yosvani Torres.  

La arremetida del equipo europeo continuó en la quinta entrada y frente al pitcher cubano Leandro Martínez, Jurickson Profar conectó doblete al jardín derecho y Vladimir Balentien dio sencillo al izquierdo para marcar la décima tercera carrera.

En este mismo episodio Cuba descontó una por doble a la pradera central de William Saavedra, que llegó a home remolcado por otro tubey al jardín izquierdo de Víctor Víctor Mesa.   

Para cerrar con broche de oro, los holandeses volvieron a sacar la pelota del parque beisbolero Tokio Dome de la urbe japonesa, el cuarto en el partido, esta vez fue Kalian Sams y el juego concluyó 14 carreras por una.

Cuba terminó este IV Clásico Mundial de Béisbol con cuatro derrotas: dos frente a Japón, una contra Israel y esta con Holanda, y dos victorias: frente a China y Australia. 

La mejor actuación de los caribeños en el mayor evento de béisbol entre selecciones nacionales data de su primera versión (2006), cuando se alzaron con la presea de plata tras caer en la final ante los de la Tierra del Sol Naciente, seis carreras por 10.