Cuba gana un choque ante Australia que recordó aquel del 2009 cuando Yosvany Peraza decidió el partido con un jonrón. Esta vez el héroe fue Alfredo Despaigne, su grand slam era exactamente lo que necesitaba Cuba para ganar.

El pitcheo aguantó lo justo, Lázaro Blanco estuvo irregular, como todos los relevistas, excepto Miguel Lahera que cerró el noveno con clase.

Al bate, por supuesto, resaltó Despaigne de 4-1 con cuatro impulsadas. Aunque Roel Santos, Ayala y Gracial volvieron a rendir con par de indiscutibles per cápita. La nota más baja se la llevó Yoelkis Céspedes, el jovencito había estado impecable ante Japón y China, pero la presión le pasó factura en este juego y novio la bola, se fue con cuatro ponches.

Lo más importante es que Cuba avanza a la siguiente ronda, donde se las verá con Japón, Israel y Holanda, tres equipos que se han presentado muy fuertes y dos de ellos (nipones y tulipanes) tradicionales bestias negras de la Isla en estos eventos.