Warriors pelean el anillo sin entrenador ante Trail Blazers

Warriors pelean el anillo sin entrenador ante Trail Blazers

 

Nadie habría dicho que los Golden State Warriors 'no tenían' entrenador viéndolos pasar por encima de los Portland Trail Blazers para cerrar por la vía rápida su eliminatoria de primera ronda (103-128). Los Warriors marcaron el paso con una imponente salida de tacos, igualando el récord de anotación en un primer cuarto de playoffs (45 puntos).

Y lo hicieron sin Steve Kerr, ausente de nuevo por culpa del persistente malestar que padece desde que hace dos años una complicación en una operación de espalda le provocara una fuga de líquido cefalorraquídeo. Su presencia es duda para el resto de los playoffs.

Al poco de conquistar el anillo en 2015, Kerr pasó por quirófano para reparar una hernia discal que se había agravado en el quinto partido de las Finales de aquel año. La pérdida de fluido le obligó a someterse a una segunda intervención meses más tarde, pero Kerr ha seguido padeciendo dolores, náuseas y fuertes migrañas que ya le hicieron perderse los primeros 43 partidos del curso pasado. La intensidad volvió a crecer al comienzo de estos playoffs, y horas antes del tercer partido contra Portland, los Warriors anunciaron que Steve Kerr sería baja. Él mismo ha dejado abierta la posibilidad de perderse el resto de los playoffs.

La broma de Walton

"He estado tolerando el dolor durante el último año y medio, pero en los últimos días la cosa se ha puesto mucho peor y no sé por qué", confesó el técnico de los Warriors. "No voy a estar entrenando un partido y perdiéndome el siguiente. No le voy a hacer eso al equipo, ni al cuerpo técnico. Espero poder tomar una decisión definitiva en las próximas semanas". Steve Kerr estuvo este lunes en el Moda Center con su equipo, pero quien se sentó en el banquillo por segundo partido seguido fue su mano derecha, Mike Brown.

El curso pasado Steve Kerr ya se perdió los primeros 43 partidos de temporada regular. Su sustituto fue Luke Walton y los Warriors firmaron el mejor inicio de la historia: 24-0 para empezar la campaña, 39-4 al regreso de Kerr. Walton bromea diciendo que él no hizo nada, que el equipo iba en piloto automático y su único trabajo era asegurarse de que mantenían la visión que había instaurado Kerr, pero durante esos meses se perfiló como uno de los técnicos más prometedores de la NBA y este verano acabó fichando por los Lakers. Ante la posibilidad de que Steve Kerr recayera, los Warriors buscaron un asistente con experiencia. Ahí entra Brown.

Mike Brown es una de las decenas de ramas que ha dado el árbol de Gregg Popovich. Era parte del cuerpo técnico de los Spurs que ganaron el anillo en 2003 y posteriormente trabajó en los Indiana Pacers para otro de los grandes técnicos modernos, Rick Carlisle. Su debut como primer entrenador sigue siendo su mejor trabajo, cinco temporadas con los Cleveland Cavaliers de LeBron James en las que llegó a las Finales de 2007 con un equipo de veteranos y jornaleros bien adiestrados al servicio del alero de Akron. Perdió 4-0 contra los Spurs.

Poca cintura con la pizarra

Brown convirtió a los Cavaliers en un equipo muy competitivo sobre unos cimientos muy básicos: defensa y LeBron. Al final de esos cinco años, su relación con James se había deteriorado y, aunque desde entonces el alero de Akron le ha defendido públicamente, los Cavs lo despidieron como parte de su intento por retener a su estrella en 2010 y volvieron a echarlo para preparar su regreso en 2014. En su debe pesa la sospecha de que pueda dirigir un ataque tan fluido como el de los Warriors y su poca cintura con la pizarra, pecado capital en playoffs.

 

Como Luke Walton, Brown tendrá el apoyo de Ron Adams, uno de los mejores asistentes de la NBA, pero los Warriors, recién clasificados por autoridad para las semifinales del Oeste, viven atentos a la salud de Steve Kerr. De saber si tendrán que pelear por el anillo sin su entrenador.