Khabib Nurmagomedov está llamado a ser una de las mayores estrellas de la UFC. El ruso no conoce la derrota y es uno de los peleadores más temidos de la compañía. Este sábado se mide a Tony Ferguson por el campeonato interino del peso ligero en el UFC 209. Un título que le pondría a las puertas de pelear ante Conor McGregor por el título que ostenta el irlandés.
El ruso, invicto a sus 28 años, se encuentra ante el combate más importante de su carrera y no podrá contar con su padre, que además es su mentor y entrenador. Abdulmanap Nurmagomedov ha visto como la administración Trump, tras su reforma migratoria, le ha denegado el visado y por primera vez no ha podido viajar con su hijo a Las Vegas y por lo tanto, no le podrá acompañar en su esquina. Una baja importante para ‘The Eagle’.
Nurmagomedov, ruso y musulmán, es un exmilitar que se hizo famoso en su país por un campamento que regentaba en la república del Daguestán. Allí, utilizaba una disciplina militar para ‘forjar’ campeones. Una estrategia que le ha resultado certera, ya que ha obtenido 20 campeones mundiales en diferentes modalidades de lucha. Nurmagomedov hacía a sus pupilos entrenar dos veces al día con técnicas muy discutidas, entre ellas, destaca el vídeo que se hizo viral hace unos meses en el que se ve a Khabib Nurmagomedov practicando Wrestling con un oso cuando sólo tenía 10 años. Ahora, sigue centrado en ‘crear’ grandes campeones rusos desde la base, pero continúa muy ligado a la carrera de su hijo.