Su nombre no está a la altura de muchos consagrados como José Mourinho, Carlo Ancelotti o Pep Guardiola, para citar los que han marcado los últimos años en el fútbol mundial.
Pero sí está recorriendo un camino seguro y con paso firme con un equipo modesto en Europa como el Mónaco, al que en la temporada 2014-2015 llevó sorpresivamente hasta cuartos de final de la Liga de Campeones, y al que en esta edición está a punto de clasificar por primera vez a semifinales de la misma Champions.
Leonardo Jardim es joven para estar codeándose con la élite de entrenadores en el Viejo Continente. Tiene 42 años, nació en Barcelona (Venezuela), de padres portugueses, pero se crió en la Isla de Madeira, la cuna nada menos que de Cristiano Ronaldo.
"Él comenzó en Madeira y se puso una meta que se las dijo a los amigos, que si en cinco años no estaba dirigiendo en Primera División del fútbol portugués, no insistiría más y se retiraba. Y lo consiguió muy rápido. Y comenzó con un trabajo muy bueno que lo llevó a escalar posiciones tan pronto".
Y es que, de verdad, Jardim viene de bien abajo como entrenador, ya que trabajó en la formación de niños de 10 y 12 años en Madeira.
Arrancó en forma como técnico en el desconocido Camacha, un equipo de tercera división en Portugal.
"Era una persona muy joven y muy tranquila, muy reservada; era un hombre que tuvo que trabajar primero en la base, allí dio un paso que le permitió abriese camino", recordó en su momento Celso Almeida, el presidente de ese equipo cuando llegó Jardim.
El técnico pasó después a los también poco conocidos Chaves y Beira Mar, y después dio el gran salto al Olympiacos de Grecia. Posteriormente aterrizó en el Sporting de Portugal.
Jardim es bien conocido, respetado y amado en Colombia por ser el hombre clave en la gran recuperación futbolística y goleadora de Falcao García.