Cada vez que Motagua toca la pelota es para pensar en dos objetivos: La Liga Nacional Profesional y el partido amistoso contra River Plate, que es lo más próximo.
El Ciclón que dirige Diego Vazquez está feliz en las bellas playas de Tela recibiendo los besos del mar.
Por la mañana el Azul hace trabajos de playa con un poco de gimnasio y en la tarde el club hace trabajos con balón.
Esta semana se realizará un partido amistoso con un equipo local para seguir fortaleciendo la idea táctica.
“Cuando volvamos de jugar con River vamos a hacer un partido más contra un rival de Nicaragua y después un último compromiso antes del inicio de la Liga. Ya no hay más planes de refuerzos para el equipo, creo que estamos completos”, dijo Diego Vazquez.
