Las estrellas comúnmente no tienen mucho acercamiento a los hinchas. Los guardias de seguridad siempre los protegen y los fanáticos se quedan sin la selfie o el autógrafo que fueron a buscar. Sin embargo, esta vez, André Pierre Gignac fue la excepción a la regla.
En las calles de San Pedro (México), un hincha de Tigres fue detenido por manejar mientras salía de un club nocturno. Tras haber bebido, esta persona decidió tomar su vehículo aunque rápidamente fue parado por la policía.
Si bien nunca hubiera pensado que Gignac le iba a “salvar la vida”. Mientras al individuo le tomaban todos los datos, el francés andaba por esa zona y detuvo su carro al lado del detenido por curiosidad.
Cuando se enteró de lo sucedido, el jugador se bajó del auto y pago la multa de los jóvenes involucrados. Tras liberarlos de los oficiales, los hinchas le agradecieron a Gignac y se sacaron una foto. Increíble.