Copa MX: América clasifica a semifinales

 

En penales, con mucho dramatismo, después de perdonarle la vida al Querétaro, pero el América se impuso en Cuartos de Final de la Copa MX y ahora espera a Monterrey en la antesala por el título.

Después del 1-1 en tiempo regular en el Estadio Azteca, las Águilas se impusieron 2-0 en los tiros desde los once pasos, en los que se fallaron seis disparos, en auténticos disparos de terror.

Oribe Peralta y Cecilio Domínguez fueron los únicos que atinaron en una instancia donde se pone a prueba el temple, pero el héroe fue Agustín Marchesín al detener los disparos de Miguel Martínez y Everaldo Stum, además de contar con la suerte de que tanto Camilo Sanvezzo como Édgar Benítezni siquiera dispararon a portería.

Las Águilas sufrieron de más y Darwin Quintero tuvo mucha culpa, primero porque al 82′ voló el balón en un penal, una jugada que les hubiera ahorrado la taquicardia, y luego porque en la ronda de penales estrelló el esférico en el poste y se convirtió así en el segundo azulcrema en fallas, después de que Silvio Romero mandara su disparo fuera del marco de Tiago Volpi.

Los azulcremas se encargaron de perdonar a un equipo con la moral baja por ser penúltimos en la Liga y en la lucha por el no descenso, un cuadro que ha vivido un semestre de pesadilla al grado de que al día de hoy ni directiva tiene.

El trámite parecía sencillo para las Águilas que al 14′ se adelantaron con gol de Oribe Peralta, un espléndido cabezazo tras un tiro de esquina cobrado por Darwin, pero en el que el portero Volpi pudo hacer más.

Los Gallos Blancos despertaron hasta el 59′ con el cabezazo de Everaldo Stum en el que Paul Aguilar rechazó el balón casi en la línea. Siete minutos después, Javier Güémez sacó un riflazo que ya no pudo detener Marchesín; el ex azulcrema no festejó en respeto al club.

Querétaro pudo matar en un contragolpe mal culminado por Sanvezzo, así como el América en ese primer penal fallado por Darwin, mientras Oribe Peralta estaba pegado a la banca charlando con el “Piojo” Miguel Herrera, que hizo aspavientos luego de tanta piedad hacia los Gallos, que terminaron por matarse solos.