En el estadio Chivas, Guadalajara recibió al Morelia para el duelo decisivo por el título de la Copa MX del Clausura 2017, que estuvo lleno de muchas emociones, características de una Final. El Rebaño Sagrado no pudo imponerse en el tiempo regular, pero sí por la vía de los penales.
Chivas tomó la iniciativa del partido con la explotación de sus bandas y de la velocidad de sus futbolistas, mientras que Monarcas se dedicó a esperar al rival, como lo ha hecho en lo que va del 2017, tanto en Liga como en Copa MX, y que le ha dado resultados, en mayor medida en el certamen copero.
Carlos Fierro fue el hombre más peligroso del Rebaño Sagrado en la primera parte, al ser quien se animó a disparar en repetidas ocasiones, aunque sin lograr dañar la cabaña rival, incluso Sebastián Sosa se quedó sin mostrar su talento, pues los disparos no fueron directo al marco.
Cerca del final de la primera parte, Ángel Zaldívar dio un paso en falso que le provocó una lesión de la que ya no pudo recuperarse, por lo que Rodolfo Pizarro tuvo que sucederlo, situación que redujo el ataque rojiblanco. El hombre más peligroso de la visita, era Gastón Lezcano, quien logró llevar el balón lo más lejos de su marco e inquietó a la zaga del Guadalajara.
Para el complemento, ambas escuadras metieron a sus respectivos relevos de lujo en la Copa: Javier López, por parte de Chivas y Rodolfo Vilchis, para Morelia; no obstante, ninguno de los dos pudo hacer diferencia, pese a que sí le dieron cierto impulso a su equipo. El juego continuó empatado sin goles hasta el cierre del tiempo reglamentario, debido al buen trabajo de Sebastián Sosa, quien se lució en las pocas opciones claras de gol que el Rebaño tuvo.
El duelo se tuvo que decidir mediante la tanda de penales, en la que se impuso Chivas, por 3-1, gracias a un buen desempeño de Miguel Jiménez, quien atajó tres penas máximas.