Zidane seguirá con carácter provisional

 

La tercera victoria liguera consecutiva del Atlético en el Bernabéu provocó un gabinete de crisis improvisado entre la clase dirigente del Madrid. La primera conclusión que alcanzaron con unanimidad los asesores del presidente Florentino Pérez y los directivos partícipes fue que, tal y como se habían temido desde un principio, Zinedine Zidane no está suficientemente preparado para hacerse cargo del banquillo.

 

Así lo informaron testigos de las conversaciones mantenidas en la cúpula del club este fin de semana. Estas fuentes añaden que ahora la directiva afronta un interrogante que no encuentra respuesta clara: “¿Qué hacer?”. Ante la incertidumbre sobre la idoneidad del sustituto, los responsables consultados afirman que el club respaldará a Zidane. El mensaje institucional será de confianza plena, al menos mientras la Champions esté en juego. El francés seguirá al frente del equipo con carácter a la vez provisional e indefinido.

El derbi (0-1) supuso la única derrota del Madrid desde que Zidane asumió el cargo. La serie previa de seis victorias y dos empates que entusiasmó a la hinchada resultó menos ilusionante para quienes trazan la estrategia del club. En el seno de la directiva prevalece la idea que inspira a sus asesores deportivos, que advierten de que a Zidane le falta experiencia para dirigir en la Liga más sofisticada del mundo desde el punto de vista metodológico. La escuela española de entrenadores —dicen estos expertos— es la más avanzada porque integra la preparación física, técnica y táctica de tal modo que cualquier equipo del campeonato es capaz de generar problemas de gran complejidad. Prueba de ello es que hay cuatro equipos españoles en octavos de la Liga Europa. Otra prueba es la dificultad que encuentran los preparadores de otras culturas futbolísticas cuando trabajan en España, verbigracia Gary Neville y David Moyes.

 

Los consejeros madridistas recuerdan que Zidane prefirió sacarse el título de entrenador en Francia, en donde la filosofía de trabajo resulta, en general, arcaica. Insisten en que, para colmo, nunca antes había entrenado en Primera. Los optimistas apuntan que Zidane heredó un equipo castigado por los resultados y que, tal vez, comenzando de cero a partir de junio todo le irá mejor.