El bello gol del croata Luka Modric permitió al Real Madrid vencer al Granada (1-2), sumar tres puntos clave para seguir enganchado a la lucha por el título y poner fin a una racha negativa lejos del Santiago Bernabéu, ya que no había ganado como visitante desde finales de noviembre.
Los jugadores que dirige Zinedine Zidane estrenaron el casillero de victorias a domicilio bajo la batuta del técnico francés, cuya única salida se había saldado con un empate en Sevilla ante el Betis.
Le costó mucho al Real Madrid obtener la victoria en Los Cármenes, pero el tanto del balcánico poco antes del final le sirvió un triunfo muy importante sin que ello pueda hacer olvidar que el rendimiento, como en Sevilla, fue muy lejano al equipo que golea en el Bernabéu.
Había que remontarse hasta el 29 de noviembre del año pasado, hace 69 días, para encontrar una victoria del conjunto madridista como visitante.
En ese partido los blancos, dirigidos aún por Rafael Benítez, ganaron por 0-2 al Eibar en Ipurúa con tantos del galés Gareth Bale y del portugués Cristiano Ronaldo.
Desde este día, el Real Madrid no había vuelto a saborear la victoria fuera de casa, lo que le ha dejado a merced del Barcelona y también tras el Atlético de Madrid en la lucha por el título liguero.
El Real Madrid salió derrotado de El Madrigal ante el Villarreal por 1-0, empató en Mestalla ante el Valencia (2-2) e igualó ante el Betis (1-1), con lo que su desventaja respecto al Barcelona es de cuatro puntos que podrían ser siete si el conjunto de Luis Enrique vence el aplazado ante el Sporting de Gijón.
Lo decía Luka Modric tras marcar el gol que derrotó al Granada: "No es fácil jugar fuera". Y es que a este Madrid se le han complicado varios partidos como visitante esta temporada desde el primer encuentro del curso en El Molinón (0-0). Luego empató en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid (1-1) y cayó en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla (3-2), en ambos casos tras ir ganando.