Cada vez que Cristiano Ronaldo pisa Bilbao algo sucede. Y es que las visitas del portugués a San Mamés para jugar contra el Athletic no dejan indiferente a nadie. Es un campo propicio, a la vez que maldito para el luso. El recibimiento de ‘La Catedral’ siempre ha sido hostil, pero Cristiano ha estado en todas las visitas del Madrid desde 2010.La primera no fue agradable para el portugués: un tempranero gol de Llorente le dio la victoria al Athletic, y Ronaldo sufrió por primera vez la hostilidad del público bilbaino.
Allí ha conseguido un total de 4 goles, todos en el viejo San Mamés. Uno de ellos le dio al Real Madrid su trigésima segunda liga. Aquel mayo de 2012 el Madrid cantaba el alirón y Cristiano conseguía su segundo título como madridista. Un año antes, vivía el comienzo del partido desde el banquillo, ambiente desconocido y poco agradable para él. Sin embargo, salió en la segunda parte y marcó para culminar la goleada del Real Madrid por 0-3. En la 12/13, Cristiano marco su primer doblete, el Madrid ganó, y parecía que Bilbao se volvía un terreno propicio.
Pero nada más lejos de la realidad: su primera visita al nuevo San Mamés fue un infierno para él. El Madrid empató y Cristiano fue expulsado por un encontronazo con Gurpegui e Iturraspe. Además, le sancionaron tres partidos por agresión. Por último, la temporada pasada el equipo se dejó media Liga BBVA tras perder 1-0. La construcción del nuevo campo bilbaino ha levantado viejos fantasmas que el portugués espera espantar, a la tercera, a base de goles.