Mascherano pacta su salida del FC Barcelona

 

Javier Mascherano y el FC Barcelona alcanzaron este lunes un principio de acuerdo por el cual el futbolista argentino abandonará el club azulgrana con destino a China. El Barça se mantuvo firme e ingresará unos 12 millones de dólares, cuyo pago se repartirá el Jefecito con el Hebei Fortune, su club de destino.

De acuerdo a una fuente cercana a la negociación consultada por ESPN, dos emisarios autorizados por el Hebei viajaron a Barcelona para desencallar la operación, después de que su agente, Walter Tamer, les trasladara la dificultad en el asunto porque el Barça se mostraba reticente a aceptar la oferta inicial presentada por el representante.

Tamer comunicó al Barça la primera semana de diciembre la disposición a pagar 5,8 millones de dólares en concepto de traspaso, cantidad que estimó insuficiente el club azulgrana, más aún conociendo el rumor que apuntaba a que Mascherano tenía una propuesta que superaba en más del doble su salario anual en el Barça.

De esta manera, y bajo la dirección de Òscar Grau, director general, el club azulgrana le dejó claro al agente del argentino que entendiendo su decisión de marcharse y facilitándole la salida, debería mejorar las condiciones económicas. Tamer, así, negoció con los emisarios del Hebei y finalmente se alcanzaron esos 12 millones de euros en total, un aumento aproximado de 5 millones repartidos entre el club chino y el propio Jefecito.

Mascherano acordó con el club chino un contrato de dos temporadas con un salario total, neto, superior a los 23 millones de dólares después de aceptar poner algo más de 2 millones de su bolsillo para aumentar la oferta al club azulgrana, que acabó por ceder en su intención de obligarle a que mostrase públicamente en Barcelona sus intenciones.

Finalmente el agente del jugador argentino alcanzó la entente con el Barça, en la que aceptó igualmente una importante rebaja en el finiquito a ingresar que tenía firmado desde la última renovación, y su compromiso a permanecer a las órdenes de Ernesto Valverde, al menos, hasta finales del mes de enero, cuando Umtiti esté en la recta final de su recuperación.

La salida de Masche se producirá así cuando el Barça haya fichado a su sucesor, que de acuerdo a todas las sospechas será Yerry Mina, por quien el club azulgrana ha intensificado los contactos con el Palmeiras para adelantar su llegada al Camp Nou, prevista para el verano de 2018. Así, el zaguero colombiano, que no despierta precisamente unanimidad en el club, tendrá seis meses para ganarse una confianza que, de momento, no es absoluta.

Y lo hará, las primeras semanas, en compañía de Mascherano y como primera opción tras Piqué y Vermaelen, puesto que más allá del Clásico existiría un acuerdo no firmado por el cual el veterano futbolista argentino ya no sería utilizado por Valverde a no ser que fuera por auténtica necesidad. Estaría previsto que tuviera la oportunidad de despedirse desde el campo, pero en una actuación sin trascendencia antes de marcharse.