El otro Barça -con tres jóvenes del filial y numerosos suplentes en el once inicial- se enchufó a la Copa para solventar por la vía rápida su cruce ante la Cultural Leonesa en el Camp Nou.
Se impuso el equipo azulgrana en un partido muy cómodo gracias a los goles de Munir, Denis por partida doble y Malcom, en un partido que sirvió para bautizar al elegante Riqui Puig, uno de los talentos más prometedores de La Masia.
? ¡Clasificados para los octavos! ?
⚽ FC Barcelona 4 - Cultural Leonesa 1 (5-1)
? Munir, Malcom & Denis Suárez (x2) / Señé
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 5 de diciembre de 2018
Ernesto Valverde apostó, como era de esperar, por un equipo híbrido, con tres futbolistas del 'B' (Miranda en el lateral zurdo, Chumi como central y Oriol Busquets, primero como pivote y luego como interior) y varios de los jugadores que más rodaje necesitan, como Denis Suárez, Munir o Malcom, que actuaron como delanteros. Tardaron poco más de cuarenta minutos en anotarse un gol cada uno y de paso, sentenciar la eliminatoria.
En el centro del campo, Aleñá y Rakitic ejercieron de interiores y encargados de mover al equipo. Muy metidos en el partido, ambos se vistieron de líderes para tirar del equipo: el croata, capitán, por galones; el canterano porque tiene un talento natural para llevar la batuta.
La Cultural, que vive su propia crisis en Segunda B, intentó ponerle el partido complicado al Barça, pero su plan se quedó en una declaración de buenas intenciones: el conjunto de León se dio el gusto de dominar los primeros compases del partido mientras el Barça ajustaba sus piezas, víctima del desorden propio de este tipo de partidos y de mezclar jugadores que no han competido juntos.
La Cultural empieza fuerte
De hecho, el primer disparo a puerta del partido llevó la firma de Mancebo, centrocampista de la 'Cultu' que a punto estuvo de sorprender a Cillessen con un chut a bocajarro. El meta holandés, siempre atento, aguantó el tipo con unas manos potentes frente al chut.
Lejos de la versión apagada que había ofrecido en León, el Barça se puso las pilas muy pronto: en cuanto recuperó la posesión del balón, el conjunto de Valverde empezó a funcionar con orden y armonía. Fluyó la circulación del balón, el Barça supo jugar tanto al espacio como al pie y los tres delanteros se mostraron activos y participativos.
Golazo de Munir
Munir fue el primero en pedir la palabra: abrió el marcador en el minuto 17 con un movimiento extraordinario. Recibió de espaldas en el área y se giró para conectar un gran remate a la media vuelta con la pierna derecha que sorprendió por el otro palo al meta de la Cultural. Premio para un 'nueve' que apenas tiene oportunidades en la Liga y en la Champions, ni siquiera en ausencia de Luis Suárez.
Poco a poco, a la Cultural se le fue haciendo demasiado largo el partido: el ritmo de Segunda B no es el mismo que el de Primera, circunstancia que empezó a notarse en el ecuador de la primera parte, momento que aprovechó Denis Suárez para irrumpir en el partido.
El gallego, muy activo como extremo zurdo y jugando a pierna cambiada, condujo el balón con soltura para disparar desde la frontal al palo contrario de Palatsí: lo celebró con más rabia que alegría, en un gesto reivindicativo.
Malcom, gol... y lesión
Cómodo en el partido y sin problemas en defensa, el Barça cerró la primera parte con otro gol. Lo firmó Malcom, en un buen remate de cabeza a pase de Rakitic.
En la reanudación, Valverde dio descanso a Rakitic (le sustituyó Sergio Busquets) y la alternativa a Riqui Puig, quizá el más prometedor de los futbolistas que piden paso desde las inferiores. Curiosamente, Puig entró al campo cuando la Cultural celebraba su gol, obra de Señé, que aprovechó un mal rechace de Cillessen para marcar a puerta vacía.
El gol animó al equipo leonés, que protagonizó una especie de resurrección. Conscientes de que la eliminatoria ya estaba perdida, los jugadores de Víctor Cea se dedicaron a intentar disfrutar compitiendo en el Camp Nou. El Barça bajó sus revoluciones y el equipo azulgrana ofreció poco, más allá de algunos chispazos individuales, sobre todo de Aleñá y de Riqui Puig, que flanquearon a Sergio Busquets en el centro del campo.
Ilusionante Riqui Puig
Hambriento y talentoso, Riqui Puig apenas tardó unos minutos en ofrecer lo mejor de su catálogo: pescó un balón en la zona de tres cuartos y tuvo el temple necesario para brindar una deliciosa asistencia a Denis Suárez. No fue peor el movimiento del gallego, que controló de espuela y remató a la red pese a la oposición de un defensa.
Fue prácticamente el epílogo de un partido bien resuelto por el Barça: la eliminatoria no peligró en ningún momento, el equipo mostró detalles interesantes y sobre todo, hubo apariciones individuales muy meritorias, de la ambición de Aleñá a las ganas de Denis, del gol de Munir a la delicadeza de Riqui Puig.
Malcom tuvo la mala suerte de caer lesionado en el tramo final del partido: ya había agotado los cambios el Barça y el brasileño tuvo que retirarse entre lágrimas. La ovación del público del Camp Nou (también plagadas las gradas de aficionados no habituales, gracias a la jornada solidaria del club) no sirvió de consuelo para el delantero brasileño, única víctima de un partido muy plácido para el Barça.