Inglaterra vuelve a meterse en semifinales con una cómoda y fácil victoria ante una Noruega que no supo reaccionar a los goles ingleses. Las de Neville cuajaron un gran partido y pudieron golear, de no ser por Hjelmseth.
Tres minutos tardó Inglaterra en abrir el marcador. El punto débil de Noruega era la banda izquierda y por ahí hizo daño. Bronze se internó hasta la línea de fondo y puso el balón atrás para que Scott, tras falló de White que no llegó a contactar con el balón, pusiera el 1-0 y el partido de cara muy pronto para las de Neville. Eran las inglesas las que seguían haciendo daño, pero, poco a poco, intentó Noruega hacerse con el mando del partido, sin éxito. Sin embargo, las ocasiones eran inglesas. Pudo marcar Parris en dos ocasiones, también White de no ser por el palo y, en el 40’, en otra internada por la derecha esta vez fue Parris la que asistió a White que marcó otro gol psicológico.
Tras la reanudación, Inglaterra seguía siendo la dueña del partido y, en el 57’, Bronze se sacó un obús desde fuera del área para hacer el tercero. Noruega reaccionó a la vez que Inglaterra se relajó. Graham pudo recortar distancias, Houghton sacó bajo palos una de Utland, que tuvo otra muy clara que paró Bardsley. Sin embargo, Parris fue la que pudo firmar la goleada, pero su lanzamiento de penalti lo sacó Hjelmseth. Inglaterra ya está en semifinales y espera rival: Francia o Estados Unidos.