El Barça remonta en dos minutos al Leverkusen

 

En un par de minutos, el Barça resolvió un embrollo que no había sido capaz de gestionar en 80. Superado en muchas fases del partido por el Bayer Leverkusen, que se adelantó y dispuso de la pelota lo suficiente para amenazar con hacer un roto mayor, el equipo de Luis Enrique mostró su raza en un partido que no fue ni mucho menos de los mejores. En la primera noche sin Messi, Sergi Roberto y Luis Suárez, discreto hasta entonces, aparecieron en los momentos decisivos para dar al equipo su primera victoria en la Champions League, tras el estreno (1-1) en Roma.

Contra todo pronóstico, el Leverkusen tomó el mando del partido. El equipo alemán robaba en el mediocampo y trataba de salir rápido cuando podía, descargando a los costados, pero no se limitaba a lanzar contragolpe; si era necesario, jugaba el balón en campo del Barça, cuya salida de balón dificultaba con la presión de dos delanteros. El esfuerzo se vio recompensado con el gol de Papadopoulos, en un saque de esquina en el que ni Ter Stegen ni Mathieu impidieron que el centro de Çalhanoglu llegara al área pequeña, ni que el defensor rematara libre de marca.

 

Las malas noticias continuaban en el área de enfrente, donde Leno, que había dado muestras de su seguridad al inicio, estuvo un buen rato inédito. Ni Luis Suárez ni Neymar habían aparecido, aunque el brasileño sí lo hizo al final de la primera parte para sacar un disparo cruzado al palo tras una buena jugada individual y ganarse una amarilla por simular penalti. A todo esto, el Leverkusen había podido marcar el segundo después de que Bellarabi driblara a Piqué. Ter Stegen, esta vez sí, conjuró el peligro.

 

Nada más volver del descanso, Chicharito pudo encarrilar la victoria, pero solo en el punto de penalti la mandó a las nubes. El Barça arriesgó, defendió más adelante y el partido cambió. Se empezó a jugar más cerca del área de Leno. Sandro remató cruzado rozando el palo, Neymar la mandó fuera por poco, Piqué lo intentó de cabeza… La peor noticia fue la lesión de Iniesta, que obligó a Luis Enrique a dar entrada a Jordi Alba y mover piezas. Poco después, Munir entró por Sandro, el elegido para ocupar en el once el lugar del insustituible Messi. A un cuarto de hora, Luis Enrique agotó los cambios y dio entrada a Sergi Roberto en lugar de Rakitic. El canterano llegó presto a un rechace de Leno a tiro de Munir y evitaba males mayores. Pero acto seguido, Luis Suárez mandó un latigazo a la red y colocó al Barça líder de su grupo.