Golazo de Florenzi le amarga la noche al Barcelona

 

El campeón de la Champions League inició la defensa del título con un empate. Ante uno de sus presumibles rivales por el pase a octavos, el Barça dio por momentos la sensación de conformarse con el punto, o al menos de no darlo por malo; y desde luego no lo es. Luis Suárez adelantó a los azulgranas en el minuto 20, aunque Florenzi restituyó la igualada con un tanto soberbio a la media hora.

El Barça tuvo el control del balón en los primeros minutos, como era de esperar, aunque Salah dio guerra por la banda derecha. Pronto se vio que la Roma trataría de explotar sus recursos, especialmente a la contra. Superado el minuto 20, Luis Suárez cabeceó un servicio de Rakitic desde línea de fondo. Los jugadores de la Roma estaban reclamado que se detuviera el juego, ya que Messi había pisado de forma involuntaria a Digne (el argentino estaba de espaldas a él) y el defensor quedó tendido sin posibilidad de participar en la jugada. Apenas tres minutos después se produjo otra jugada polémica, cuando el árbitro no señaló un claro penalti del portero Szczęsny al propio Suárez.

 

Una maravilla de Florenzi iluminó el Olímpico poco después. Tras recuperar el balón en su campo, cruzó la divisoria y nada más hacerlo, pese a estar pegado a la banda, sacó un tiro preciso que sorprendió a todos, Ter Stegen el primero.

 

Al volver del descanso, Messi probó a Szczęsny, que respondió con un paradón. Sólo unos minutos después, el meta checo tuvo que dejar su sitio a De Sanctis tras lesionarse en una acción con Suárez. No fue la única baja, ya que Rafinha, que acababa de sustituir a Rakitic, sólo duró tres minutos en el campo por una durísima entrada de Nainggolan. Con el partido donde convenía a la Roma, hubo ocasiones para ambos. Primero lo intentó Florenzi y luego, con más peligro, Messi, cuyo disparo se estrelló en el larguero. Los últimos minutos fueron de agobio para los italianos, con el Barça lanzado desde la esquina y una ocasión postrera para Sergi Roberto que conjuró de Sanctis.