Con Héctor Herrera de titular y con diez minutos de `Tecatito’ Corona, el club portugués sacó una buena igualdad ante el líder del Grupo G, que mostró un fútbol muy superior. Lo bueno es que depende de sí mismo y en la última jornada recibirá al eliminado Monaco.
El Porto llegó a Estambul, para medirse contra el Besiktas, con las maletas cargadas de sueños, pero también de fútbol. Al menos así lo demostró en una primera parte en la que le jugó de igual a igual al líder del Grupo G. Y llevó además a la legión mexicana, aunque solo Héctor Herrera salió en el 11 inicial y con la cinta de capitán en su brazo. Su posición en el campo no fue como volante externo, sino interno. Igualito como lo usa Juan Carlos Osorio en la selección mexicana.
Con paso casi perfecto en la liga portuguesa (diez victorias y un empate), la verdadera medida se la da a este conjunto la Champions League, como le pasa habitualmente.
No es casual que los únicos dos partidos que perdió en lo que va de la temporada hayan sido en esta competencia. Uno fue contra el mismo rival turco, quien le ganó en su casa. La otra caída fue más dolorosa porque se dio ante un rival directo como el Leipzig. Inesperado rival directo, en realidad, porque todos suponían que los Dragones iban a tener que pelear contra el Monaco, que arribó a estar jornada como último de la zona. De todas maneras, los traspiés en Champions no hicieron peligrar sus posibilidades de clasificación a los octavos de final porque logró una victoria que no estaba presupuestada como el 3-0 al Monaco en tierras francesas.
Del otro lado, el Besiktas lo esperaba como líder del Grupo G y con un esquema que garantiza buen juego y solidez defensiva en dosis casi exactas. El equipo turco tiene una combinación perfecta entre metedores (con Pepe a la cabeza) y creadores (con Ricardo Quaresma como estandarte).
El primer tiempo fue parejo, como se dijo, con pocas situaciones. A los 19 minutos avisó Ryan Babel con un tiro desde afuera, pero a los 29 llegaría una verdadera joya del Porto. Pelota detenida que hicieron en corto, Ricardo Pereira voló por la punta derecha y mandó un centro rasante que Felipe definió con un derechazo alto. Inatajable, casi un penal en movimiento.
El Besiktas no se desesperó ante la desventaja, sino que siguió tratando de generar juego al ras del piso, con pases cortos y sin usar –y mucho menos abusar- de los pelotazos largos. Y llegó con algunas aproximaciones peligrosas hasta los guantes de José Sá, el portero que sentó a Iker Casillas. Un remate de Quaresma con ángulo cerrado fue lo mejorcito antes del gol, que cayó a los 41. Una brillante jugada de Cenk Tosun, con sombrero incluido ante un defensa, y pase milimétrico para que Anderson Talisca solo tuviera que empujarla. Más que asistencia fue medio gol.
El segundo tiempo fue otra historia completamente diferente. El Besiktas afinó la sinfonía y sus músicos sobresalieron. Una precisión en velocidad que es difícil de encontrar en el fútbol actual. Sin embargo les faltó la nota final, la que les diera la victoria. Pero recordemos que no todo es fantasía en este equipo y, por si fuera poco, ingresó Gary Medel para formar una dupla central con Pepe a la que hay que acercarse con armadura.
Beşiktaşımız, UEFA Şampiyonlar Ligi'nde beşinci maçlar sonunda puanını 11'e yükseltti ve gruptan lider çıkmayı garantiledi. ??#Beşiktaş#UCL pic.twitter.com/5mssj4ejYz
— Beşiktaş JK (@Besiktas) 21 de noviembre de 2017