Todo salió perfecto para Gonzalo Higuaín. El argentino volvió al gol en un partido especial y su tanto sirvió para que Juventus le ganara al Napoli por 2-1. Además, protegido por la Prefectura de Turín, el Pipita no tuvo que enfrentarse a los tifosi azzurri, ya que el clásico entre los del Norte y los del Sur de Italia se disputó sin público visitante.
Desde que dejó Nápoles para jugar en Turín, lo que Italia esperaba ver era el primer cruce de Higuaín con su ex equipo. En el calendario, el sábado 29 de octubre aparecía marcado con rojo. Y ese día, finalmente, llegó hoy, cuando el Pipita al fin se sacó de encima ese peso de enfrentarse con su ex.
Aunque todavía quedará por delante el morbo de ver su recibimiento en el San Paolo, en el Norte se vio cordialidad. Sin hinchas visitantes, el encuentro más esperado pasó a ser el de Higuaín con Maurizio Sarri, su ex entrenador. “Lo voy a recibir como un padre que recibe a un hijo que lo hizo enojar mucho”, había dicho en la previa. El abrazo en el que se fundieron antes de que comenzara el partido dio muestra de ello.
En lo futbolístico, Higuaín, que llevaba tres partidos sin marcar goles, tardó en tener su primera chance. Aunque ya había tomado contacto con la pelota, cuando asistió a Mandzukic ante la salida de Reina a los 11 minutos, no fue hasta los 23 cuando sacó su primer remate peligroso. El argentino fue habilitado por Khedira pero su disparo fue interceptado por un rival.
A los 29, la oportunidad de ponerse en ventaja le llegó a Napoli. Hamsik manejó los hilos de la jugada y Allan probó al arco, pero su remate encontró al efectivo Buffon. Antes del final, en Juventus se fue Chiellini, reemplazado por el colombiano Juan Cuadrado.
Después de ese primer tiempo casi sin emociones, el segundo arrancó con goles. A los 4 minutos, Turín festejó por intermedio de Leonardo Bonucci, tras un rechazo en un córner. Sin embargo, la alegría duró poco porque a los ocho Insigne se encontró con Callejón y el español superó a Buffon.
Higuaín parecía un espectador de lujo pero su calidad le iba a permitir entrar en escena. A los 25 minutos, el Pipita pinchó la pelota y la metió en el área. El destino determinó que, como un imán, la pelota le quedara a él para sacar un remate perfecto, que dejó petrificado a Reina. Lo que siguió fue lo esperado: el argentino abrió los brazos pero no gritó el gol y tuvo unos segundos de soledad ante las cámaras hasta que sus compañeros se acercaron para abrazarlo y festejar el triunfo en el clásico.
Higuaín vivió un partido especial frente al Napoli. Se lo notó incómodo pero cuando tuvo espacios Higuaín no falló. Su gol -tan esperado y deseado en Turín- fue clave para que Juventus sumara un nuevo triunfo, para estirar su ventaja en lo más alto de la Liga de Italia, la que domina con 27 puntos. Napoli, en tanto, quedó a siete y todavía puede ser superado por Lazio (18) y Milan (19).