Dos derrotas en los tres últimos choques han frenado la que parecía imparable marcha del RB Leipzig, conjunto que pese a ser un recién ascendido a la máxima categoría llegó a liderar durante varias jornadas la presente edición de la Bundesliga (actualmente ocupa el segundo lugar a tres puntos de distancia del liderato).

Entre los responsables del buen rendimiento ofrecido por el conjunto dirigido por el austriaco Ralf Hasenhüttl despunta, sin duda, Timo Werner. El ariete, de 20 años, fue reclutado el pasado verano para liderar el ataque del equipo (procedente del Stuttgart) y lejos de acusar la presión ha respondido sobradamente a las expectativas acumulando 9 goles en 16 partidos de liga.

Como cabía esperar, su progresión no ha pasado desapercibida para los grandes clubes del continente. De hecho, una información recogida hoy por Corriere dello Sport señala sin tapujos que el jugador recalará en el Bayern Múnich al término de la presente temporada. «Su destino ya está sellado, se unirá al Bayern Múnich. Carlo Ancelotti quiere que llegue el próximo año al Bayern para hacerlo crecer junto a Lewandowski, de quien ha sido designado heredero», explica el diario.

Capacitado para moverse como delantero centro, segundo punta o incluso extremo zurdo, Werner destaca especialmente por su potencia, velocidad, capacidad de remate y notable golpeo con ambas piernas. Por cierto, el pasado 25 de septiembre se convirtió en el jugador más joven en alcanzar los 100 partidos en Bundesliga con tan solo 20 años y 203 días.