La falta de consenso entre congresistas republicanos y demócratas, ante la imprescindible aprobación de los fondos para la funcionalidad del gobierno, ha paralizado parcialmente las actividades del sistema gubernamental de EE.UU., una situación que podría afectar a miles de centroamericanos, entre ellos, los hondureños.

Considerando que varias agencias federales (salvo las más esenciales) estarían fuera de servicio por tiempo indefinido, podrían generarse retrasos en los trámites relacionados con la renovación del TPS, que para los hondureños, es vital y tienen hasta el 13 de febrero para presentar la documentación; asimismo, la gestión de visas y pasaportes.

Sin embargo, muchos hondureños que residen en las principales ciudades del territorio estadounidense, dependen en su mayoría, de los servicios en el rubro del transporte y salud, cuyos trabajadores no se presentarán a trabajar este lunes.

Lugares emblemáticos como parques nacionales y monumentos, suspenderían su servicio, lo que implicará inconvenientes para sinnúmero de hispanos que laboran en los mismos, sin descartar a los hondureños, de quienes se conoce en muchos casos, su papel como pequeños empresarios, ofreciendo varios servicios, que no se prestarán de la manera habitual, en virtud de la referida situación.

Los departamentos y funcionarios de seguridad nacional, como el Ejército, la Policía, además de los  servicios de emergencias continuarán con sus actividades, sin incidencia alguna.

Último cierre de gobierno fue en 2013

Echando un vistazo en retrospectiva, se verifica que en EE.UU. la suspensión de actividades en el gobierno, se ha suscitado en varias ocasiones, una de las más recientes fue en 2013, otra en 1978, y dos bajo el gobierno de Bill Clinton, en 1995 y 1996.

El cierre de gobierno, se traduce en una pérdida para la economía estadounidense, cifrada en unos US$6.500 millones por semana.