No es que vaya mañana. Tampoco es la gran estrella del equipo. Pero algo pasó en España con el anuncio de Gerard Piqué de que dejaría la selección española después del Mundial de Rusia. Una sentencia que muestra primero la fe ciega del defensa en que clasificarán y segundo, otra polémica más del jugador del Barcelona, otra en versión nacionalista, pero que tiene a todos, o muchos, pidiéndole que reconsideré su decisión.
El resumen del último capítulo de la historia del Piqúe polémico es así: el domingo España jugó en Albania con el uniforme blanco, que en su versión de manga corta lleva unos ribetes amarillo y rojo, los colores de la bandera española, mientras que en su versión de manga larga carece de este ribete.
Piqué optó por esta última opción, pero después recortó las mangas porque le molestaban… Así, la redes sociales, donde el jugador es siempre protagonista de varias batallas, estalló con un nuevo enfrentamiento nacionalista, al que se sumaron medios de comunicación apuntando a que el jugador lo había hecho todo sólo para no lucir los colores de España.
“Joder, me está muy estrecha, que me den unas tijeras para cortarla”, Piqué se ha visto envuelto en varias polémicas, la mayoría en redes sociales, por su supuesta falta de compromiso con España al ser de origen catalán o por declaraciones en contra del Real Madrid.
“Creo que está harto. Está desesperado, porque imagínate que vas a la selección y no te sientes valorado, no te sientes querido, que te dicen que no tienes compromiso”, opinó Xavi en un programa radial de España.
Y es que como con el ruego popular que surgió en Argentina tras el anuncio de Lionel Messi de dejar la Albiceleste tras perder la Copa Centenario ante Chile, los españoles iniciaron la misma campaña, pese a lo alejado que está la fecha límite.
De hecho, al otro día del partido, el director del diario As, Alfredo Relaño, escribió una editorial disculpándose. “Le ofrezco desde aquí disculpas por la ligereza con la que durante veinte minutos este periódico se hizo eco, en la versión digital, de la agitación de las redes sociales, ese barullo inextricable del que poco bueno sale”, planteó.
Pifiado por los seguidores madridistas de la selección, en la última Eurocopa celebró desafiante su agónico gol ante República Checa. Dijo públicamente que en la tribuna lo estaba viendo su hijo con la camiseta de España y se esforzó al máximo ante Turquía. Pero frenta Croacia las imágenes mostraron un extraño gesto con el dedo medio durante el himno y otra vez la polémica, que él descartó… Por twitter.
Pero por ahora, hay paz y peticiones de que no renuncié a la selección… Lo que es claro es que Piqué la hizo otra vez, remeciendo el ambiente futbolístico de España, donde incluso hay voces políticas que piden que se establezca que no es obligación jugar por España.