Volvemos con la selección española con un partido muy importante porque es un paso fundamental para encarrilar la clasificación para el próximo Mundial. Estamos acostumbrados a que nos clasifiquemos con cierta facilidad en los últimos años pero tenemos que saber que nos es fácil y que clasificarse pasa por ganar este tipo de partidos.
Un partido en Italia contra una selección que nos eliminó en la anterior Eurocopa, pero que con respecto a aquel equipo hay un cambio principal: su entrenador. Antonio Conte era el alma de aquella Italia y en este caso hay un nuevo entrenador diferente, pero que no da un gran cambio en las ideas de la selección italiana. Históricamente sabemos que siempre ha sido muy competitiva, trabajando bien en lo defensivo, muy compactos, pero tampoco es el clásico estilo italiano del ‘catenaccio’ defensivo de meterse atrás.
Italia es un equipo que se sabe organizarse bien en lo defensivo para acabar contratacando y creando peligro. Y ya lo vimos con Pellé o Eder, jugadores que en la parte ofensiva son muy importantes y que saben aprovechar ese buen trabajo defensivo del conjunto para acabar llegando con peligro a la portería contraria. Esto la selección española lo sabe muy bien. Julen Lopetegui está demostrando que quiere afianzar sus ideas en el equipo de posesión de balón, de tener el dominio del juego, de llevar la iniciativa y de atacar para intentar ganar, pero también está demostrando que quiere tener alternativas tácticas y en el sistema de juego, como vimos en alguno de los partidos anteriores dejando tres defensas atrás y pasando a Sergi Roberto de lateral a centrocampista.
Lopetegui también quiere tener jugadores que le dan alternativas como el juego por banda como Vitolo y en esta convocatoria Callejón. Un jugador que conoce bien la liga italiana, que juega en el Nápoles, que está acostumbrado a jugar con los italianos y que puede ser ese desatascador que en un momento dado abra esa defensa tan cerrada.