De los cinco campeones del mundo que tiene en su parrilla la actualFórmula 1 (Alonso, Raikkonen, Hamilton, Button y Vettel), cuatro de ellos han vivido alguna temporada de aprendizaje en alguna escudería ajena a la lucha por los triunfos. Hamilton fue la excepción que confirma la regla tirando abajo la puerta del gran circo en 2007 con un McLarencon el que logró el subcampeonato del mundo. Pero lo habitual no es lo que le ocurrió al británico.
El último en aterrizar en el Mundial de la F1 ha sido Esteban Ocon,talentoso piloto francés que, desde el GP de Bélgica del pasado fin de semana y hasta el cierre del curso actual en Abu Dabi el próximo 27 de noviembre, pilotará para Manor después de que se agotase el dinero que proporcionaban a la escudería de Dinnington los patrocinadores del indonesio Rio Haryanto.
Pero lo cierto es que la llegada de Ocon al equipo más humilde de la parrilla responde a un movimiento de Mercedes pensando en el futuro. El piloto francés pertenece contractualmente hablando a los de la estrella, exactamente igual que Pascal Wehrlein. Así, ahora mismo Mercedes tiene a sus dos probadores fogueándose en una escudería menor (con motor Mercedes, eso sí) para que completen ese periodo de aprendizaje necesario para los llamados a ser los campeones del futuro.
Sin embargo, el equipo que dirige Toto Wolff no es, ni mucho menos, el único que actúa de esta forma. La Scuderia Ferrari tiene al mexicano Esteban Gutiérrez pilotando en Haas, un equipo del que es probador Charles Leclerc, atado también a los de Maranello y sonando cada vez con más fuerza para ser piloto titular del equipo estadounidense el próximo curso.
Por su parte, de McLaren forma parte Stoffel Vandoorne, quien ya debutó (e incluso puntuó) en la F1 a principios de este año cuando Fernando Alonso causó baja por lesión. Del belga se hablan auténticas maravillas en el paddock del gran circo, y él mismo ya ha mostrado su intención de disputar las carreras el próximo año, ya sea con los de Woking o en otro sitio.