La Liga se ha convertido en un tormento para Cristiano Ronaldo. Al contrario que en Europa, donde se le siguen cayendo los goles del bolsillo, en el torneo de la regularidad aún no ha marcado y parece vivir envuelto en una extraña maldición.
Este domingo, ante el Espanyol, volvió a vivir otro día aciago en la suerte del gol. De nuevo se fue a casa de vacío y parece que la ansiedad del portugués por estrenarse en Liga es evidente. En casi todas las oportunidades que falló frente al equipo de Quique Sánchez Flores evidenció su frustración con gestos de desaprobación.
Los números, aunque engañosos, son relevantes. Cristiano no marca un gol desde la última jornada de la temporada pasada, cuando abrió el marcador con un gol en el segundo minuto del partido que dio la Liga al Real Madrid. Después, la sanción de cinco partidos que recibió por su expulsión en el Camp Nou durante la Supercopa de España, dejó al jugador del cuadro madridista sin disputar cuatro partidos de Liga.
No participó en los encuentros ante el Deportivo, el Valencia, el Levante y la Real Sociedad. Regresó frente el Betis, repitió en el once de Zidane contra el Alavés y de nuevo contra el Espanyol. En total, acumula 358 minutos sin marcar y 4 meses y 11 días desde el pasado 21 de mayo.
LIONEL MESSI LO MIRA POR EL RETROVISOR
Mientras, Lionel Messi suma 11 goles con los 2 que marcó a Las Palmas esta jornada. Sólo la Liga de Campeones es el refugio de Cristiano. En esa competición, acumula 4 dianas tras los partidos que el Real Madrid ganó al APOEL Nicosia y al Borussia Dortmund.
Esos encuentros, son la prueba de que Cristiano no está en crisis y que simplemente vive un bache en una competición.
Messi acumula once goles tras la séptima jornada, cinco más que el italiano Simone Zaza, atacante del Valencia, que ahora es segundo en solitario.
Contra el Espanyol, aunque dio una asistencia de gol a Isco, Cristiano no pudo hacer mucho más. Eso sí,dispuso de alguna ocasión para marcar. Primero, pudo hacerlo con un disparo desde cerca de la frontal del área tras un pase de Marco Asensio que acabó con el balón por encima del larguero.
Movió los brazos en señal de desaprobación cuando el propio Asensio decidió disparar a portería en vez de pasarle la pelota después de una buena jugada por la banda derecha en la primera parte. Y, Justo antes, Pau López se encargó de evitar el gol de Cristiano con una gran parada tras un lanzamiento del portugués.
En la segunda parte estuvo prácticamente desaparecido, como el juego del Real Madrid, que se evaporó según pasaban los minutos con el tanto de Isco como única nota positiva de una noche bastante gris para el equipo de Zidane.
El pitido final del árbitro José Luis González González dejó sin premio a Cristiano Ronaldo. Mientras que Isco marcó el segundo, el delantero portugués se quedó sin celebrar ninguno. La maldición liguera parece que se apodera de Cristiano, que suma y sigue sin marcar en una competición que este año se le está atragantando.