Las jugadoras que demandaron a la Federación de Fútbol de los Estados Unidos (USSF) por un mismo salario que los hombres informaron que las conversaciones se han roto y que ahora van a acudir a los tribunales, donde “esperan ansiosamente un juicio con jurado”.
Unas 28 jugadoras, entre las cuales se encuentran Megan Rapinoe y Alex Morgan, llevaron a la USSF a los tribunales el pasado mes de marzo alegando que se les pagaba sistemáticamente menos que a sus homólogos masculinos, aunque su desempeño ha sido superior al del equipo masculino.
La demanda apuntaba a años de discriminación de género institucionalizada, alegando peores condiciones de viaje, menos personal médico, menos promoción de partidos y entrenamientos menos favorables para ellas, que han ganado la Copa Mundial cuatro veces.
Las dos partes habían esperado resolver la cuestión, pero las jugadoras han dicho que se han frustrado las esperanzas. “Hoy debemos concluir tras estas reuniones que estamos profundamente decepcionadas por la determinación de la Federación de perpetuar las condiciones y comportamientos laborales fundamentalmente discriminatorios”, dijo la portavoz de las jugadoras, Molly Levinson, en un comunicado.