Un gol en propia meta del central senegalés Kalidou Koulibaly en el tiempo de prolongación condenó al Nápoles a la derrota (4-3) en su visita al campo del Juventus, en un encuentro en el que los de Carlo Ancelotti rozaron la gesta tras igualar un encuentro en el que los napolitanos perdían por 3-0 a menos de media hora para la conclusión.