Cuando tenía 14 años, Freddy Adu firmó su primer contrato como profesional y estaba apuntado a ser la gran eminencia futbolística de los Estados Unidos. Siendo solo un adolescente lo apuntaron como “el nuevo Pelé”, pero lo cierto es que nunca pudo alcanzar un rendimiento ni siquiera aceptable como para poder lucirse en un club de la Major League Soccer de su país.