Los ataques terroristas en París del pasado viernes han provocado un efecto dominó en los próximos acontecimientos deportivos, independientemente del escenario o el país. Este fin de semana se disputa el Clásico entre Real Madrid y Barcelona en el Santiago Bernabéu y en las primeras reuniones de seguridad ya se ha decidido que es necesario extremar las medidas de seguridad. Ese término, ‘extremar’, ha sido el empleado por los responsables del dispositivo porque entienden que el atentado múltiple en la capital francesa está muy reciente y lo fundamental es transmitir tranquilidad para que los seguidores acudan al estadio con absoluta normalidad.