Mientras Floyd Mayweather se divierte en las fiestas en Las Vegas, el peleador irlandés Conor McGregor se toma mucho más en serio su próxima pelea con el expúgil, el 26 de agosto en el T-Mobile Arena de la ‘ciudad del pecado’.

El luchador de artes marciales irlandés Conor McGregor dijo hoy que su “hijo“, en referencia al boxeador estadounidense Floyd Mayweather, abandonó las negociaciones para una revancha.

“Me siento orgulloso de que mi hijo (Mayweather) opte por permanecer en el retiro“, comentó McGregor en tono de burla después de que el estadounidense abandonará las conversaciones para volver a enfrentarse a él.

Ambos pelearon en agosto del 2017 en un combate que generó todo tipo de críticas de expertos en boxeo, promotores, púgiles y aficionados, que lo consideraron como una burla y una muestra de que se enfrentaban solo por hacer negocio.

Óscar de la Hoya, uno de los críticos más duros de la “pelea del año” entre Floyd Mayweather y Conor McGregor, parece haber olvidado todo lo que declaró al respecto. Y es que este lunes, De la Hoya sorprendió al hablar sobre un posible regreso a los encordados, ni más ni menos que ante el peleador irlandés.