El suizo Roger Federer venció al croata Marin Cilic, por 6-2, 6-7 (5), 6-3, 3-6 y 6-1, en tres horas y tres minutos para ganar por sexta vez el Abierto de Australia, y levantar después la Copa Norman Brookes entre lágrimas, celebrando su vigésimo título del Grand Slam.