Están invictos y llevan cuatro triunfos en fila, incluido aquél por goliza en la Bay Arena, casa del Chicharito Hernández. A inicios de año estuvieron al filo de irse a segunda y su entonces director técnico, el sexagenario holandés Huub Stevens, renunció alegando serios padecimientos cardiacos. Cuando parecía que el cansado corazón del TSG Hoffenheim no latería más, una transfusión de sangre joven alcanzó para mantenerlos en la Bundesliga.